¿ Qué patologías del dolor tratamos en LASERDOL® ?

La artrosis, artritis y el dolor articular es la enfermedad más frecuente en nuestro país.

Consiste en un “desgaste” del cartílago articular que puede ser progresivo. La enfermedad puede afectar a cualquier articulación, pero normalmente se localiza en las manos, las rodillas, las caderas y la columna vertebral (cervical y lumbar). Cuando el cartílago articular se lesiona, se produce dolor, rigidez e incapacidad funcional.

La Terapia Láser de LASERDOL® actúa sobre la zona de dolor produciendo un efecto analgésico y antinflamatorio, mejorando en cuatro o cinco sesiones su calidad de vida.

El término ciática se refiere a un dolor que irradia a lo largo del trayecto del nervio ciático, que se ramifica desde la parte inferior de la espalda a través de las caderas y los glúteos y hacia abajo de cada pierna. Por lo general, la ciática afecta solo a un lado del cuerpo y se produce cuando se comprime parte del nervio. Esto causa inflamación, dolor y, a menudo, algo de entumecimiento en la pierna afectada.

Con LASERDOL® conseguimos mitigar el dolor debido al efecto analgésico y antiinflamatorio de la Terapia Láser en la zona afectada. Los resultados son apreciables con las primeras cuatro o cinco sesiones del tratamiento.

La lumbalgia es el dolor localizado en la parte inferior o baja de la espalda, cuyo origen tiene que ver con la estructura músculo-esquelética de la columna vertebral.

Esta patología afecta tanto a personas jóvenes, como adultas y mayores y aparece tanto en trabajos sedentarios, como en aquellos que implican un gran esfuerzo físico. Aproximadamente el 80 % de la población ha tenido o tendrá alguna lumbalgia durante su vida. El dolor puede ser incapacitante para el desarrollo de las actividades diarias.

Con la aplicación de la Terapia Láser de LASERDOL®, conseguimos reducir el dolor y la inflamación gracias a la potencia de irradiación que permite la reparación de los tejidos afectados. Sus efectos beneficiosos se notan a las primeras cuatro o cinco sesiones de tratamiento.

Es la contracción continuada e involuntaria de un músculo y sus fibras, que provocan dolor y una alteración de su funcionamiento habitual. Esto impide que la sangre llegue a las células musculares y se acumulen toxinas, lo que hacen que las terminaciones nerviosas del músculo envíen señales al cerebro, provocando dolor. Puede aparecer cuando se realiza una actividad física inapropiada en intensidad y función, y también mientras se hace ejercicio tras haber sufrido una lesión grave.

Las contracturas más frecuentes se dan en la zona cervical y la musculatura de la espalda. La Terapia Láser de LASERDOL® acelera los procesos naturales de recuperación de lesiones como estas a través de la fotobioestimulación. Los tejidos alterados recobran con éxito su estado normal con un tratamiento no invasivo ni de efectos adversos.

Un esguince o torcedura es una lesión de los ligamentos que unen dos huesos que forman una articulación. Estos ligamentos están formados por fibras muy resistentes, pero cuando se fuerzan hasta el límite o realizan un movimiento muy brusco se rompen o se estiran en exceso y la articulación duele y se inflama.

Con LASERDOL®, la Terapia Láser específica para este tipo de lesiones, se consigue una mejoría notable debido a su efecto analgésico y antinflamatorio al irradiar sobre la zona afectada la cantidad necesaria de energía. Es un tratamiento indoloro y sin efectos adversos ni contraindicaciones.

La fascitis plantar es una inflamación o desgarro de la fascia plantar (tejido grueso de estructura plana y fibrosa situada en la planta del pie que se extiende en cada paso que damos). Se origina en el hueso del talón y se inserta en todos los dedos. A menudo ocurre después de estar largos períodos de tiempo en reposo, de pie, exceso de ejercicio o actividad con calzado no adecuado, sobrecarga muscular, etc. Tiene como consecuencia una disminución de la actividad diaria que condiciona nuestra vida y termina afectando a nuestro estado de ánimo.

La experiencia con la Terapia Láser de LASERDOL® nos ha demostrado que un problema muy molesto y largo de recuperación puede solucionarse en un tiempo menor gracias a las propiedades analgésicas y antiinflamatorias de las irradiaciones de láser sobre la zona afectada, recuperando la normalidad de los tejidos con mayor rapidez.

La práctica deportiva, sea en competición o no, está sujeta a sufrir lesiones de diferentes tipos que afectan al conjunto del sistema musculo-esquelético y del que forman parte, además de los huesos, los músculos, los ligamentos, los tendones y las articulaciones. Pueden ser debidas a traumatismos o las llamadas “típicas o crónicas” por: sobrecarga, lesiones musculares como contusiones, roturas fibrilares o desgarros musculares, en los tendones como tendinitis, luxaciones o epicondilitis (codo de tenista), en los ligamentos como esguinces, rotura de ligamentos de rodillas o tobillos o articulares como bursitis, sinovitis (inflamación de la membrana sinovial), etc.

En cualquiera de los casos la Terapia Láser de LASERDOL®, consigue una disminución del dolor y de la inflamación. El alivio que la irradiación del Láser proporciona a los tejidos dañados es debido a la penetración de energía que actúa en su recuperación, de manera no invasiva y sin contraindicaciones ni efectos adversos.

El neuroma de Morton es una alteración dolorosa que afecta el metatarso, más frecuentemente el lugar entre el tercero y cuarto dedo del pie. El neuroma de Morton implica un adelgazamiento del tejido alrededor de uno de los nervios conductores de los dedos del pie. Esto puede causar un dolor agudo y con ardor. Los dedos del pie también pueden picar, arder o adormecerse. Se puede sentir como si estuvieras parado sobre un guijarro en tu zapato.

La Terapia Láser de LASERDOL® actúa sobre la zona con su acción analgésica y antiinflamatoria mejorando la calidad de vida del paciente que puede recuperar su actividad normal. El tratamiento es indoloro, no invasivo y sin contraindicaciones.