Afrontar el tratamiento de la ciática cuanto antes es fundamental para devolverte la calidad de vida que has perdido. En esta entrada descubrirás qué es y cómo puedes erradicar una patología que afecta a un porcentaje alto de adultos.

¿Qué es la ciática?

Cuando hablamos de la ciática nos referimos a ese intenso dolor o calambre que se siente en el nervio ciático. Este recorre un amplio trayecto en la parte posterior de tu cuerpo: desde la parte baja de la espalda a las piernas, pasando por la cadera y el glúteo.

Si bien es una sensación muy dolorosa, con el tratamiento adecuado puede remitir en unas semanas (de seis a doce). Solo los afectados más graves se ven en la necesidad de tener que pasar por quirófano para revertir la situación.

Causas que la originan

Esta afección deriva de dos motivos principales: o bien tienes una hernia de disco, o bien el hueso ha crecido demasiado y está oprimiendo al nervio. En este caso recibe el nombre de espolón óseo en la columna vertebral. En muy pocas ocasiones el pinzamiento del nervio viene derivado de un tumor o de otra enfermedad como la diabetes.

Se ha demostrado que la ciática aparece con mayor frecuencia si sueles pasar muchas horas al día sentado. Este es uno de los principales factores de riesgo junto a otros como la obesidad y el envejecimiento. Con el transcurso de la edad, la columna vertebral se debilita, siendo más proclive a sufrir espolones óseos y hernias.

Sea cual sea la causa, lo normal es que notes dolores, inflamación e, incluso, las piernas entumecidas.

¿Cuáles son los síntomas de la ciática?

La ciática puede manifestarse de múltiples formas. Lo más normal es que percibas un dolor agudo en cualquier punto del nervio ciático: la parte posterior de las pantorrillas o muslos, los glúteos, la zona lumbar… La molestia puede ser leve o muy intensa. En lo que respecta a su duración, puede ser constante o darse en forma de pequeños calambres puntuales.

Eso sí, por lo general, las personas que padecen ciática solo la notan en un lado de su cuerpo. Habitualmente se manifiesta a través de la siguiente sintomatología:

  • Sensación de entumecimiento en las extremidades inferiores.
  • Debilidad muscular en las piernas o en los pies.
  • Cambios repentinos en el funcionamiento de órganos internos como el intestino o la vejiga.

Hay casos en los que pueden darse de forma simultánea dos o más de estos síntomas.

tratamiento del dolor de ciática

Opciones para el tratamiento de la ciática

Aunque el mejor remedio para la ciática suele ser el paso del tiempo, la dolencia no siempre remite por sí sola. Si el dolor dura más de lo habitual o empeora, debe ser tratado por un especialista.

Por lo general, el tratamiento de la ciática se divide en dos opciones: solución quirúrgica o no quirúrgica. La cirugía suele reservarse para pacientes que presentan un dolor continuado, y siempre que otros métodos no hayan surtido efecto.

En la solución no quirúrgica, la terapia láser avanzada de LASERDOL puede reducir de forma evidente el dolor producido por esta patología. El efecto antiinflamatorio y analgésico que tiene el láser hace que la zona se relaje significativamente. En cuatro o cinco sesiones la molestia se reduce de forma considerable. El alivio puede notarse incluso con la primera o segunda sesión de láser. Es un tratamiento no invasivo, indoloro y sin contraindicaciones.

El mejor tratamiento siempre es la prevención:

Para evitar en lo posible la ciática, lo mejor que se puede hacer es prevenirla con antelación. Aunque anticiparse no garantiza que no se vaya a sufrir, proteger y reforzar la espalda minimizará su intensidad.

  • Controlar la postura corporal mientras se está sentado.
  • No curvar la espalda hacia delante, esto solo tensará la zona lumbar.
  • Utilizar sillas ergonómicas en la oficina o mientras se teletrabaja en casa. Procurar que sea giratoria, que tenga apoyabrazos y un refuerzo en la parte baja de la espalda. Ajustar la altura de manera que las rodillas siempre se mantengan al nivel de la cadera.
  • Hacer ejercicios que desarrollen la musculatura del torso. No solo la espalda es importante; un abdomen fuerte ayuda a controlar la correcta alineación de la postura.

 

Ahora ya conoces un poco más sobre las causas y el tratamiento de la ciática. Si tú o un familiar cercano padece de dolor de ciática y tienes la suerte de vivir en Bilbao, no dudes en contactarnos.